¿Qué es cultura general?

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Cultura general es el cúmulo de conocimiento que adquieres a lo largo de tu vida por curiosidad, estudio o experiencia. Claro, podrías abrir una página web de adivinanzas y conseguir muchos datos sueltos. Pero ¿tienen valor práctico los conocimientos de cualquier tipo que se adquieren de esa manera?

Por ejemplo, ¿qué país tiene el territorio más extenso del planeta? ¿En qué océano se encuentran las Fosas Marianas? ¿Cómo se llama la Madre Teresa? Las respuestas son: Rusia, Pacífico y Anjezë Gonxhe Bojaxhiu, respectivamente. Pero ¿cuál es el provecho, utilidad práctica o beneficio de saber esas cosas, cómo te servirán para resolver tus problemas, alcanzar nuevas metas o extender los límites de tu creatividad?

Quizás prefieras curiosear por los vericuetos de la neurociencia para conocer cómo puedes aprovechar mejor tu sistema nervioso (los libros del experto mexicano, Dr. Eduardo Calixto, tienen muy buenas referencias); o tal vez quieras curiosear sobre física, para entender mejor como te afectan las leyes de la naturaleza, o para qué sirve tu sistema linfático, digestivo u otro.

Esa es la cuestión. Cualquiera puede conseguir datos sueltos para aparentar ante los demás que sabe mucho. Es cierto que un orador debe saber de todo un poco. Pero tendría más sentido si te das un tiempo para analizar la información, darle vueltas, compararla, contrastarla, obtener referencias y más datos relacionados, o sea, un cuadro más completo respecto a las costumbres, el arte, la ciencia y otras cosas.

El beneficio que te sugiero procurar es el desarrollo de un criterio más amplio, es decir, una mayor capacidad para juzgar y criticar las cosas, obtener una visión panorámica de todo lo que has entendido hasta ahora en tu vida.

Sin embargo, ni la cantidad de conocimiento y experiencia que acumules será lo que determinará que tu crítica sea constructiva o provechosa para ti y los que te escuchan, sino la veracidad y calidad del conocimiento sabiduría con que apliques dicho conocimiento. 

Por ejemplo, por cultura general podrías enterarte de que una tribu lejana solía tratar ciertas dolencias aplicando estiércol o excremento directamente a las heridas, algo que sabemos que no es médicamente correcto. Dicho conocimiento sirve para “saber” cómo era esa gente, pero no sirve para curar heridas. De modo que una cosa es tu fondo de conocimiento, y otra, la calidad o aplicación práctica del mismo.

Entonces, ¿de qué te sirve saber o aprender cosas que probablemente nunca te servirán? Pues, para entender mejor por qué las personas son como son, o por qué piensan como piensan, y podrías adaptarte mejor a cada circunstancia y tratar con ellas, o entender mejor a los que piensan como ellas.

Es cierto que, sin importar cuánto investigue uno, nunca llegará a saber cómo son en el fondo todas las personas y pueblos. Pero al menos le servirá para formarse una mejor idea que si solo les diera un vistazo superficial.

Por lo tanto, la cultura general es útil cuando te sirve para comprender mejor el mundo que te rodea, no para adivinar respuestas. Por ejemplo, entenderás la idiosincrasia de más personas cuando hables en público y podrás citar más y mejores ejemplos y casos.

Aprovecha bien el tiempo

Sin embargo, en todo caso de investigación tienes que apuntar hacia un objetivo en particular. Porque una cosa es adquirir cultura general buscando información relacionada con temas que te interesan, y otra, buscarla sin tener una motivación para hacerlo. Esto último pudiera resultar muy interesante cuando sales de vacaciones y sondeas culturas diferentes a las que conocías. Pero no sería sabio perder el tiempo investigando o adentrándote mucho en asuntos que no tienen utilidad ni sentido practico para ti.

Por ejemplo, por cultura general debes aprender a hablar, pronunciar y escribir correctamente. Si no lo haces, los que tienen más cultura que tú pudieran percatarse de tu “falta de cultura” y no respetarán tus explicaciones ni sugerencias. Siempre será una buena inversión mejorar tu eficacia comunicacional.

Por cultura general uno sabe qué es La Torre Eiffel o quién fue Sidharta Gautama, o qué es La Torá, la termodinámica, el año en que estalló la Primera Guerra Mundial, qué es el Hubble, cuántas carabelas usó Colón en su segundo viaje de Descubrimiento, qué es una traqueotomía, en qué año cayeron las Torres del World Trade Center, cómo hacer una resucitación cardiopulmonar de emergencia, cuántos huesos tiene la cabeza, qué significa E=mc², en qué año ocurrió la pandemia del COVID 19 y cosas por el estilo.

Cualquiera tiene cierta noción de lo que es una turbulencia, pero ¿cuántos podrían definirla o explicarla a otros? Entonces investigas un poco y te formas un concepto más  completo (imagen de arriba). Tu cultura general recibirá una inyección y podrás emplear el término con más eficacia cuando lo necesites al exponer en público.

No quiero decir que te conviertas en un sabelotodo. Ese no es mi punto. En realidad, no puedes saberlo todo. Pero sí  puedes procurar saber de todo un poco para que puedas sostener una conversación digna con cualquier persona en cualquier momento. Además, cuanto más cultura tengas, más fácil te resultará hablar en público, porque tu fondo de conocimientos te servirá de base para sostener mejores argumentos.

¿Quién inmortalizó la frase "la religión es el opio del pueblo"? ¿Lenin o Stalin? En ciertas ocasiones he sometido a presión a grupos de estudiantes rechazando categóricamente la respuesta correcta para que hubiera varios que me apoyaran, aunque yo estuviera equivocado, para demostrarles que (1) muchas personas se dejan llevar por el orador a pesar de no saber si dice la verdad o miente, (2) es posible convencer a una parte del auditorio si se habla con seguridad y fanatismo, aunque uno esté equivocado, y (3) el orador queda como inculto si insiste en un conocimiento equivocado si sus oyentes son cultos. Lógicamente, no estoy enseñándote a mentir, sino explicándote que no es fácil engañar a un auditorio culto. Procura siempre hablar con base, y, si no sabes, mejor guarda silencio.

La cultura general es esencial para todas las cosas. Se adquiere por lectura, estudio y/o experiencia; además, fortalece a uno y le sirve de respaldo para presentar un discurso bien preparado.

Lo más interesante de la cultura general no es el hecho de que te permite saber muchas cosas y aplicarlas en la vida cotidiana o para resolver problemas, sino que mejora o amplía tu criterio o habilidad para juzgar las cosas. 

Por ejemplo, pudieras incrementar tu fondo de cultura general enterándote de lo que significa una "célula madre" por lectura, por instrucción de un maestro o por documentales de la televisión, es decir, recibiendo el conocimiento en bandeja; pero si te dieran un mapa, ¿podrías localizar rápidamente Liberia, Surinam, Manila, Guam o el Estrecho de Bering? 

El beneficio de la cultura general es que aunque no sepas dónde quedan exactamente esos lugares, tu mente está predispuesta a zonificar el mapa y buscar objetiva y restringidamente de manera que tus ojos no recorran confundidos por cualquier lugar. Sabes que Liberia queda en el continente africano, Surinam, en el sudamericano, y así por el estilo, y dar con el lugar.

En otras palabras, la cultura general es acumulativa y crece porque resulta de una actitud caracterizada por permanecer siempre alerta a los nuevos conocimientos que aparecen frente a ti. 

Eso significa que, si eres una persona observadora, lograrás una gran facilidad para incrementar tu cultura cada día, porque tu mente no solo permanecerá atenta a todo lo que sucede alrededor, como una esponja de conocimientos, sino que desarrollarás tu habilidad para ingeniártelas y conseguir los conocimientos que quieres. Desarrollarás la destreza al investigar y hallar los conocimientos por tu cuenta, sin asistencia directa de otras personas.

Ejercicio

Estas no son preguntas para el programa Mastermind, de Nueva Zelanda, pero te estimularán a poner a prueba tu cultura general:

- Investiga y localiza en un mapa dónde queda Liberia, Libia, Líbano, Albania, Andorra, Matoury, Sinnmary, Oiapoque y Luanda.

- Recuerda y escribe los nombres y/o apellidos de por lo menos 10 jefes de Estado que estén en funciones actualmente, junto con sus respectivos países

- Recuerda y haz una lista de "por lo menos":
  • Los nombres conocidos de 20 aves
  • Los nombres de por lo menos 20 ciudades principales del mundo
  • Los nombres de 20 idiomas o dialectos que se hablan en el mundo
  • Los nombres de 20 razas de perros
  • Los nombres de 10 diferentes tipos de moneda.
Sin investigar, recurre a tu memoria y procura responder:
  • ¿Cuántas cuerdas tiene una guitarra común?
  • ¿Cuántas teclas negras tiene una octava en un piano?
  • ¿Quiénes son mejores catadores, los ciegos o los mudos?
  • ¿Cuándo se puede recurrir a un tribunal internacional de Derechos Humanos?
  • ¿Cuál es el nombre del inventor de la televisión?
  • ¿Cuántos y cuáles son los principales componentes de la sangre humana?
  • ¿De qué nacionalidad es Kofi Annan, ex Secretario General de la ONU?
No significa que yo tengo todas las respuestas a esas preguntas. Solo sirven para despertar tu curiosidad.

La próxima vez que alguien te hable de la Polinesia Francesa, de Oceanía o de la fuerza centrípeta, o te diga "¡Shalom!", sabrás de qué está hablando... o bien lo anotarás con disimulo en una hojita de papel y correrás a averiguarlo tan pronto como puedas. ¡Carpe diem!

Esto no tiene el propósito de incomodarte ni hacerte sentir ignorante, sino simplemente estimularte a recordar e investigar asuntos sobre cultura general. Recuerda que ningún ser humano puede saberlo todo. 

Es interesante notar que algunos científicos reconocen con hidalguía que, cuanto más averiguan, más conscientes están de lo poco que saben en comparación, y el mejor ejemplo de lo ignorantes que somos es que, a cada rato, nos topamos con más misterios que descubrimientos. 

¿No se desdicen los escritores con el paso de los años, y se ven obligados a reescribir sus libros, formulando nuevas hipótesis? Irónicamente, al mismo tiempo averiguan mucho y reconocen que solo han percibido los bordes del conocimiento. Por más que se afanan, descubren que no saben casi nada sobre el funcionamiento del cosmos, macro y micro.

Unos afirman que el universo es caótico, otros, que refleja un orden y equilibrio impresionante, y aún otros,  que tiene un poco de ambas verdades. Pero ¿tiene el ser humano tantos conocimientos como para predecir qué un día el Sol se apagará? Ni siquiera sabe lo que pasará mañana.

Cuando los hallazgos sobre la actividad de los neutrinos abrieron los ojos de la ciencia como nunca antes, se dijo que seguramente se tendría que replantear todo lo que se había escrito sobre el universo.

Pedro Simón, Marquez de Laplace, célebre geómetra, astrónomo y físico, dijo una vez: "Lo que sabemos es muy poca cosa; lo que ignoramos es inmenso." 

Es tu responsabilidad mantener actualizada tu base de cultura general y compartirla a manos llenas con los demás, aunque de vez en cuando quizá te incomode reconocer que estabas en un error u olvides parte de la información por no haberla usado en el diario vivir tan a menudo como hubiéras deseado.

Por último, aunque no hago apología de ninguna página de Internet sobre cultura general debido a que, por un lado, no estoy de acuerdo con la gran diversidad de dogmas y prejuicios que medran por el mundo, y por otro, los tentáculos de la inescrupulosidad y la codicia se extienden por todos sus rincones para obtener dinero fácil difundiendo falsedades, hay muchas que si pueden ayudar a uno con su investigación acerca de una gran variedad de asuntos. 

Si no has tenido muchos deseos de incrementar tu cultura general, ¿por qué no tomas asiento un rato y ves algunos de los entretenidos videos del "BBVA, Aprendemos juntos", "Veritasium" (figura de arriba) o "La Hiperactina". Te van a ayudar en ese sentido. Puedes encontrarlos en YouTube.