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El cerebro humano es un órgano que recibe, procesa y ejecuta órdenes, semejante a lo que haces con una computadora. Si presionas una tecla incorrecta, te enviará a otra parte, o te mostrará un mensaje de error. Y seguirá enviándote a otra parte o mostrando el mismo mensaje de error una y otra vez, hasta que presiones la tecla correcta. Porque hace aquello para lo que fue programada: Obedecer órdenes.
Algo parecido sucede con tu cerebro si le ordenas: "No puedo hablar en público". Hará todo cuanto esté a su alcance para impedir que lo hagas. De hecho, quizás algunos de tus parientes y amigos crean que nunca serás capaz de hacerlo.
El primer paso para modificar los resultados consiste en darle la orden correcta: "Si otros pueden hablar en público, ¿por qué no podría hacerlo yo?".
Solo hay una razón para cohibirte: Tu cerebro está bloqueando tu progreso porque se ha desnutrido con las órdenes equivocadas, y porque algunos de los que te rodean refuerzan tu convicción dando por sentado que no podrías hacerlo.
Mejor ¿por qué no sorprendes a todos un día dando un discurso memorable, a fin de romper el tabú y que dejen que creer que nunca podrías? ¿Acaso no se quedarían pasmados al verte allí, alzando la voz delante de todos, diciendo justo lo que querías que oigan?
¡Vamos! Iniciarás el cambio tan pronto como comiences a dirigir tu meditación en el sentido correcto y te des la oportunidad de estudiar Técnicas Dinámicas para Hablar en Público. ¡Te asombrarán los resultados!
Desde tu dispositivo móvil visita regularmente Oratorianetmovil y deshazte de la idea de que estás en desventaja. ¡Nunca vuelvas a decir: "No puedo hablar en público"!
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