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¿Qué es publicidad y marketing?
¿Qué es un vaipás?
¿Cómo puedo ser más conciso al hablar?
Necesito sus técnicas más eficaces de oratoria
¿Cómo hablar en un funeral?
¿Qué libro me recomiendan para aprender oratoria?
¿Dónde consigo sus libros?
¿Pueden enviarme un tema por mail?
¿Qué significan "oratoria", "sinergia", "congreso"?
¿Se puede superar un trauma de la niñez?
Soy tímido, ¿qué puedo hacer?
¿Cómo dejo los nervios para hablar en público?
¿Cuál es la regla más importante en oratoria?
¿Qué me recomiendan para mejorar mis ademanes?
Soy físico culturista, ¿puedo mejorar mi voz?
¿Desde cuándo pueden estudiar oratoria los niños?
¿Qué diferencia hay entre un principio y una regla?
¿Es cobarde o valiente quien intenta suicidarse?
¿Es la práctica de la oratoria solo para los jóvenes?
¿Es correcto decirle siempre la verdad al cliente?
¿Es cierto que estudiar ética es perder el tiempo?
¿Cómo puedo ganar un concurso de oratoria?
¿Ser vendedor es perder el tiempo?
¿Quiénes han sido los mejores oradores de la historia?
¿Hablar por radio o tv requiere las mismas reglas?
¿Qué es el problema de concordancia de género?
¿Es normal sentirme nervioso antes de exponer?
¿Es mejor ser persona hipócrita o franca?
¿Es incorrecto criticar su oratoria a mi pareja?
¿Es bueno autorrecompensar mis éxitos?
¿Por qué los escritores violan las reglas del lenguaje?
¿Por qué a veces mi rostro enrojece?
¿Qué es publicidad y marketing?
Las raíces y ramas de una planta se propagan y extienden dando flores y frutos. Los que se alimentan de ellas ven efectos pragmáticos en su salud, en cuanto a si los benefician o perjudican.
De modo parecido, la propagación o propaganda es el medio, conducto o sistema de comunicación -llamado campaña- que se planifica o diseña para dar a conocer, extender, difundir o retransmitir cierta idea, noticia, enseñanza u opinión.
Por otro lado, la publicidad es una forma de propaganda, pero con fines comerciales o económicos. Es igualmente el medio, conducto o sistema de comunicación también llamado campaña- que se planifica o diseña para dar a conocer y difundir la existencia de un bien, producto o servicio que satisface una necesidad o deseo.
En ambos casos, tanto la propaganda como la publicidad tienen la finalidad de convencer (mediante información) y persuadir (mediante incentivos). Sin embargo, aquí en Oratorianetmovil enfatizamos las diferencias.
Generalmente, la propaganda se suele medir por el éxito en la captación de seguidores, mientras que la publicidad, por el éxito en las ventas.
El marketing o investigación del mercado es la ciencia detrás de la propaganda o publicidad. Por decirlo así, el cerebro que provee la materia prima para diseñar las campañas. Es tan esencial que se considera un suicidio empresarial aventurarse a realizar una gran inversión publicitaria sin un estudio de marketing.
No obstante, no es infalible. El proyecto del noticiero CNN fue sacado adelante contra todos los pronósticos negativos del marketing. Y revista Selecciones del Reader's Digest salió venciendo contra todos los pronósticos negativos de los principales editores del medio. Y no son pocas las excepciones.
Suena como "VAIPAS", pero se escribe "BY-PASS", palabra inglesa que significa "paso a desnivel", es decir, una vía de automóviles que cruza bajo una vía principal. El término también aplica en medicina para referirse al procedimiento quirúrgico mediante el cual se reconectan las arterias para restablecer el flujo normal de sangre en pacientes con afecciones graves de corazón. Y en términos generales, suele usarse respecto de cualquier asunto en el que se cruce algo debajo de otro.
Me han dicho que debo ser más conciso al dar mis respuestas, ¿cómo puedo abreviar?
Si te han dicho que debes ser mas conciso, ¡felicitaciones! Es evidente que tienes el don de la palabra. Ahora bien, una cosa es tener un don y otra desarrollarlo, cultivarlo y pulirlo. El que tengas el don no significa que estés usándolo apropiadamente. No es cuestión de SER conciso. A veces se requiere una explicación amplia. Pero por lo que dices, parece que necesitas APRENDER a resumir.
De todos modos, si no puedes armar un argumento ni responder una pregunta en 30 segundos, verdaderamente tienes un problema de concisión. ¿Cómo mejorar? Una forma es practicando poemas "Haiku".
(Suficiente. Hasta aquí llega mi respuesta concisa. Solo fueron tres párrafos. Si quieres una ampliación, añado lo que sigue.)
En la vida cotidiana debes aprender a tomar conciencia de la importancia de lo que dices. Para el palabrero, todo lo que dice es importante, pero para sus oyentes, tal vez en la mayoría de los casos, solo sea importante la esencia, sobre todo si el tiempo apremia.
Por ejemplo, si te preguntan: "¿Cuál debe ser el primer objetivo de un vendedor?", y la respuesta es: "inspirar confianza y generar un clima agradable", no digas: "¿Cuál debe ser el primer objetivo de un vendedor? Bueno, vivimos en tiempos muy agitados en los que la gente tiene necesidades que debe cubrir a corto, mediano y largo plazo. Pero con la avalancha de anuncios publicitarios, que dan rienda suelta a la imaginación, haciendo creer que se necesitan muchas cosas que realmente no se necesitan, los vendedores nos encontramos con una serie de obstáculos que dificultan la tarea de mostrarle las verdaderas ventajas y beneficios del producto o servicio que ofrecemos. En consecuencia, el principal objetivo del vendedor, en vista de toda esta vorágine de mensajes que bombardean diariamente los ojos y oídos del cliente potencial, y ahora más que nunca por la moda de Internet y el correo electrónico, es inspirar confianza y generar un clima agradable a fin de que la labor de sondeo de sus verdaderas necesidades, tanto lógicas como emocionales, especialmente las emocionales, nos permitan determinar la ruta a seguir para lograr un cierre de la venta. Si no logramos que el cliente potencial confíe en nosotros, es decir, en nuestra palabra, difícilmente lograremos el gran objetivo de cerrar la venta. Y si no hemos cerrado la venta, teniendo en cuenta que hemos descuidado el objetivo primordial de generar confianza, en realidad hemos perdido o -en todo caso- desperdiciado una gran oportunidad, bla, bla, bla."
Todo lo que está de color rojo es lo que importa. Todo lo demás sobra, es puro adorno y dificulta el entendimiento. El oyente se siente abrumado cuando le lanzan una cantidad de palabras, y probablemente no capte la idea cuando oiga la respuesta. ¡Porque la respuesta está enterrada en un cerro de letras que no vienen al caso!
Pudo decirlo en 5 segundos, pero le tomó 1 min. 15 seg. Las personas que suelen contestar palabreando de esa manera, máxime si hablan rápido, no solo envuelven la respuesta en una maraña de frases y explicaciones que no necesariamente surten el efecto deseado, sino que tal vez den la impresión de tener un ego demasiado inflado y una necesidad insaciable de proclamar su vasto acervo cultural, a pesar de que su intención no haya sido esa. Además, sus oyentes podrían interpretarlo como un reflejo de una escasa habilidad para la empatía, ya que no estarían poniéndose en el lugar de quien escucha, que simplemente desea saber la respuesta.
En fin, por lo menos, el adorno debería ir después de dar una respuesta directa, no antes. Por ejemplo: "¿Cuál debe ser el primer objetivo de un vendedor? Inspirar confianza y generar un clima agradable a fin de cerrar la venta" [Adorno: "Porque vivimos en tiempos muy agitados en los que la gente tiene necesidades que debe cubrir a corto, mediano y largo plazo..."]. Sin embargo, es contraproducente seguir adornando después de cerrar la venta. Lo apropiado es que el cliente pague y se retire a disfrutar de su producto o servicio lo antes posible. En todo caso, cualquier adorno o palabreo tendría que promoverlo el cliente, nunca el vendedor. Por palabreros, a muchos se les han caído las ventas.
Por lo tanto, sería muy recomendable que comenzaras cuanto antes a cultivar el arte de la concisión haciendo poemas "Haiku" y tomando conciencia de la importancia de todo lo que quieres decir.
Necesito sus técnicas más eficaces de oratoria
Todas mis técnicas han resultado de comprobada eficacia durante más de 35 años de enseñar oratoria a grandes y chicos, estudiantes y profesionales. Toca la opción S.O.S. en el menú de la página principal.
¿Cómo hablar en un funeral?
Si te refieres al responso o discurso de funeral, toca aquí.
¿Qué libro me recomiendan para aprender oratoria?
Siempre recomiendo Sugerencias Para Aprender a Exponer en Público©, manual de 392 páginas en papel o en versiones digitales PDF y LIT. Solícitalo aquí.
¿Dónde puedo conseguir los libros de Oratorianetmovil?
Todos los libros de Oratorianetmovil son libros web, es decir, redactados directamente en Internet, en un blog. Están interconectados con links y solo puedes leerlos directamente en una pantalla de computadora o en un dispositivo móvil. En ambos casos, necesitas una conexión a Internet.
Mi libro Técnicas Dinámicas Para Hablar en Público, Ganar Confianza y Relacionarse con los Demás© está agotado. Pero tengo Sugerencias Para Aprender a Exponer en Público©, disponible en mi distribuidor de Argentina. En el Índex, toca la opción "Manual" para acceder al distribuidor.
¿Pueden enviarme un tema por mail?
Oratorianetmovil es un blog de autoayuda. No es necesario solicitarnos temas ni artículos por e-mail. Todo está publicado gratis. Puedes ingresar y tomar para tu uso personal todo el material disponible en nuestras exclusivas secciones de técnicas para aprender oratoria, las cuales te ayudarán a preparar y presentar tus propios temas.
Absolutamente todos los temas publicados en Oratorianetmovil han sido redactados por su fundador, y la gran mayoría son, a propósito, de carácter general, para que sigan siendo útiles a la mayoría de lectores a través del tiempo y en todo lugar hispanohablante.
Algunos artículos son breves, otros extensos. Si lo que buscas son temas para exponer en público, o modelos de temas, puedes adaptarlos fácilmente con un poco de creatividad de tu parte a cualquier marco de circunstancias, o alargar o acortar su contenido.
Pero si lo que necesitas es una noticia u otro material de actualidad, los noticieros de la televisión son la fuente a consultar. Usa uno de mis bosquejos y reemplaza la noticia por el contenido. Adáptalo a las circunstancias.
¿Qué significan "oratoria", "sinergia", "congreso"?
Para significados de palabras puedes saltar desde el menú principal a mi VOCABULARIO o a mi GLOSARIO, o bien, revisar el diccionario de la Academia. Si tienes dudas sobre ortografía y gramática, toca aquí. También puedes buscar en páginas dedicadas a los sinónimos, a la etimología de las palabras o a las definiciones. 1 | 2 | 3
¿Se puede superar un trauma de la niñez?
Depende de factores que quizás podrías analizar con un poco de ayuda externa, un amigo o un experto. Si el problema te parece muy difícil o hasta imposible de resolver, el tipo de ayuda que busques será la clave. En ciertos casos, cuando hay daño muy profundo, que parece inmanejable, tal vez se requiera ayuda de un profesional de la salud mental entrenado para detectar detalles que tal vez hayas pasado por alto. Cuando el problema ha sido manejable, algunos han logrado salir adelante adquiriendo información pertinente para conocerse mejor a sí mismos y aplicar las sugerencias que ofrecen los especialistas. Lógicamente, cada quién debe tomar una decisión al respecto.
Soy tímido, ¿qué puedo hacer?
Oratorianetmovil es una biblioteca de autoayuda en oratoria. No es un consultorio psicológico. Sin embargo, hay algo que siempre sugiero a mis lectores que desean desarrollar su personalidad: "Nunca digas que ERES lo que no quieres SER, ni le digas a otro que ES lo que no quieres que SEA". Aplícalo y será un buen comienzo para superar tu timidez. Si no quieres ser tímido, nunca vuelvas a decir: "SOY tímido", para no reafirmar el concepto más profundamente en tu manera de pensar. Mejor expláyate hablando de lo que quisieras ser, no de lo que no quisieras ser. Por ejemplo, en vez de decir: "No soy un orador competente", di: "Quiero llegar a ser un orador competente" . Eso ayudará mucho más de lo que imaginas. La práctica eficaz de la oratoria ha demostrado ser uno de los entrenamientos que por excelencia ayudan mucho a superar la timidez. No hablar por hablar, sino una práctica basada en conocimientos organizados de oratoria como los que se presentan en este blog.
Si buscas en un diccionario, "ser" y "estar", notarás que ofrecen definiciones totalmente diferentes. La primera se centra en la personalidad, la segunda, en algo que sucede. "Soy friolento" no es lo mismo que "estoy con frío". En el primer caso, se refiere a un aspecto de la personalidad que uno defiende para reafirmar lo que crees que es. En el segundo, se refiere a una sensación térmica que puede modificarse con abrigo, o haciendo ejercicios que le permitan entrar en calor. Si uno dice "soy tímido", se reafirma en ello. Pero si dice: "estoy actuando tímidamente", abre la puerta a la oportunidad de realizar las acciones adecuadas para dejar de actuar tímidamente. Por lo tanto, aunque no es suficiente para cambiar de actitud, tomar conciencia de la diferencia entre "ser" y "estar" puede ayudar a uno a deshacerse de cualquier atributo indeseable de su personalidad y empezar a ver las cosas con una mejor perspectiva.
¿Cómo dejo los nervios para hablar en público?
Cuando Gabriel Gargurevich Pazos, de la revista Cosas (Nº496) entrevistó a Gastón Acurio, famoso cocinero peruano, le preguntó: "¿Cuál [crees que] sería la droga perfecta?", Gastón respondió: "Los momentos de tensión".
Mucha gente quiere deshacerse de la tensión, porque no sabe usarla provechosamente. Lógicamente, no decimos que toda tensión sea buena, pero cuando uno adquiere un punto de visto positivo acerca de ella, deja de asustarle. Por ejemplo, Gastón añadió que todo cocinero se pone tenso cuando le entrega el plato al camarero. Y no es para menos. La aprobación de la clientela es fundamental para que el negocio prospere.
Por lo general, temblar es una reacción natural que se debe a la influencia de las circunstancias. ¡Poderosas hormonas están fluyendo para ayudarte a ser más eficiente! Pretender dejar de temblar completamente sería, para la mayoría, una ilusión. Lo más importante es hacer lo mismo que hacen los corredores de autos, paracaidistas y boxeadores: Utilizan sus nervios y los aprovechan para impulsarse con mejores movimientos y reacciones. Tu cuerpo tiembla cuando se alista para la acción. En vez de procurar dejar de temblar, ¡utiliza toda esa energía a tu favor!
Aunque el fútbol americano es jugado por los hombres más recios, veloces y formidos que se conocen, cierto entrenador dijo, refiriéndose a la actitud que promovía en sus muchachos: "Si no estás nervioso, no estás listo". Él necesitaba que sus jugadores se sintieran nerviosos a fin de que sacaran lo mejor de sí para realizar las mejores jugadas.
No digo que lo ideal sea temblar. A veces lo ideal sería permanecer clamados y relajados. Pero llega un momento en que es inevitable sentirnos un poco nerviosos ante situaciones poco comunes que exigen un excelente desempeño, ya que la inexperiencia es sinónimo de no saber qué hacer, qué decir ni qué pensar. Sin embargo, tiene una gran ventaja: Sacar lo mejor de nuestro interior. ¡Tienes que aprovecharlo!
Aunque es cierto que los ejercicios de relajación pueden ayudar, sobre todo, si uno los ha practicado durante mucho tiempo de modo que domina la técnica, es inevitable que una persona se sienta nerviosa ante las exigencias de una figura de autoridad (un jefe, un maestro, un progenitor, un pariente político) que espera nada menos que lo mejor. ¡Cuánto más si de ello depende su futuro! De modo que si no puedes dejar de sentir que tus nervios se excitan ante la urgencia de las circunstancias, ¿por qué luchar contra lo inevitable? Ponte en positivo:
- Benditos sean mis nervios, que me ayudaron a triunfar. Cuando un ladrón me acosó, me hicieron pegarle un grito impresionante y salí corriendo como el viento, tanto que lo desconcerté y no pudo alcanzarme.
- Benditos sean mis nervios, que me ayudaron a triunfar. Cuando necesité asirme de una rama, porque casi había caído a un abismo del bosque, fue tan fuerte la presión de mis manos que logré soportar hasta que vinieron al rescate mis amigos.
- Benditos sean mis nervios, que me ayudaron a triunfar. Cuando fui objeto de una grave injusticia defendí mis derechos con tanto denuedo que nada ni nadie se atrevió a responder ante mi indignación. ¡Hasta me confundieron con un abogado!
- Benditos sean mis nervios, que me ayudaron a triunfar. Hoy tengo que exponer en público y he comenzado a temblar.
¿Lucharé contra ellos para no sentirlos? ¿Los menospreciaré ahora que más los necesito? ¡Benditos sean mis nervios, que una vez más, no sé cómo, me ayudarán a triunfar!
Tips
- Respecto a tus alimentos
Toma la última comida dejando un gran espacio de tiempo entre su ingestión y el momento de la exposición. Por ejemplo, si la exposición se llevará a cabo por la mañana, come algo muy ligero por lo menos tres horas antes solo si tienes mucha hambre. Si será al mediodía, tomar un alimento ligero temprano por la mañana y deja los alimentos del mediodía para después de la exposición. Y si será al caer la tarde o en la noche, seguir el mismo principio: Deja los alimentos para después. - Respecto a tu organismo
Vacía lo más posible los intestinos y la vejiga, para que no distraigan la atención de la mente y las emociones; y si en algún momento antes de la exposición sientes que te piden ir a atenderlos, es mejor obedecer a tu organismo que al deseo de quedar bien con los demás. Si no obedeces a tu organismo, te podría jugar una mala pasada. Recuerda: Si tus intestinos y vejiga no tienen carga, no te darán problemas. - Respecto a tu descanso
Es mejor un buen puñado de sueño que seguir ensayando hasta morir. La mente profunda, que se encarga de los sistemas automáticos y condicionados del organismo, se 'desfragmenta' durante el sueño y después trabaja mejor. Si les das tiempo para reorganizarse, será una buena inversión. - Respecto a tu puntualidad
Llega muy temprano al lugar de la exposición y familiarízate con los detalles del local. Saluda a la mayor cantidad de personas y, si te sientes muy nervioso, confiésales que te sientes nervioso, para provocar que digan cosas positivas como: "No te preocupes, todo va a salir bien". Eso ayuda. - Respecto a tu concentración
En vez de conversar previamente con los asistentes acerca de cosas ajenas a la ocasión, o usar el canal de tu mente para pensar "estoy nervioso", usa el tiempo y la conversación para hablar del contenido del discurso y nada más que del contenido del discurso. No hables de otra cosa. Cuéntales cómo vas a empezar, cómo vas a terminar, qué láminas vas a usar y en qué orden. ¡No hables de otra cosa! Aprovecha la conversación para ensayar. - Respecto a tus temblores
Si durante la exposición sintieras que te tiemblan las manos, te sugiero hacer ademanes muy cortos. Si te temblaran un poco las piernas, no te preocupes, los ojos no lo notan desde el auditorio. - Respecto a tu oratoria
¡Levanta la voz (sin llegar a vociferar)! La potencia de voz se relaciona estrechamente con otras cualidades importantes, como los ademanes, la modulación de la voz, la habilidad para persuadir, la claridad del pensamiento y otras. Si bajas la voz, las otras cualidades se debilitan; y si la subes, se fortalecen. Una voz débil produce ademanes débiles, y los ademanes débiles no convencen. En cambio, una voz fuerte produce ademanes vigorosos, y los ademanes vigorosos convencen.
Por eso, no temas sentir nervios. La nerviosidad que sientes antes de enfrentar cualquier situación que implique prestar mucha atención, pone en alerta todos tus sistemas, lo cual significa una producción automática de poderosas hormonas que sirven para enfrentar con éxito la situación, es decir, para responder a la altura del reto. No luches contra el nerviosismo. Más bien, aprende a usarlo a tu favor.
Los novatos no entienden esa reacción natural del organismo humano y creen que es señal de debilidad o falta de habilidad, cuando es, precisamente, todo lo contrario. Tu cuerpo simplemente está preparándose para el éxito. Tienes que aprender a sacarle provecho por medio de poner en práctica técnicas específicas relacionadas con dicha habilidad. En el caso de la oratoria, técnicas para exponer en público.
De todos modos, si a pesar de todos tus esfuerzos sientes excepcionalmente que vas a desmayarte (síncope vasovagal), tal vez debas recostarte un rato con las piernas en alto contra una pared o silla para impedir que la sangre se encharque en las piernas restando oxigenación al cerebro. La ansiedad es el detonante. En tal caso, te conviene modificar tus puntos de vista acerca del auditorio y acerca de tu persona, a fin de controlar mejor los detonantes de tu ansiedad. Lo que piensas es lo que te controla.
A medida que aprendes técnicas para hablar en público, ayudas a tu personalidad a mejorar tu autovaloración, y con ello, el éxito en cada discurso, reduciendo o hasta eliminando las causas de la ansiedad. Cuando aprendas a causar una buena impresión en tus auditorios con tus discursos, te sentirás mejor... pero no significa que nunca sentirás nervios. Acuérdate del gran Pavarotti, que fue humilde para confesar que en cada presentación se ponía nervioso como la primera vez.
Es verdad que los ejercicios de relajamiento son excelentes y ayudan a uno a reducir el estrés. Pero no es cierto que si te relajas pensarás con más claridad cuando das un discurso. Muchas personas darían fe de que cuando la adrenalina bulló en su interior fue cuando las más brillantes ideas les saltaron a la mente consciente sacándolos del apuro. La situación de exponer ante un auditorio requiere todos los nervios que tengas disponibles. Nunca recomendé a mis alumnos: "¡Procura relajarte!", sino: "¡Aprovecha tus nervios!". Mi consejo siempre fue usar los nervios a favor, tanto para hacer ademanes más eficaces como para traer a colación ideas, ilustraciones y anécdotas más frescas e impactantes.
"Las ideas creativas surgen en la antesala de la muerte"
- Robert Keaulana
Esa frase célebre es del salvavidas número uno de Hawaii, Robert Keaulana. Fue a raíz de que, cierta vez, tratando de rescatar a unos surfistas, quedó atrapado entre el oleaje con su jetski en lo que llamaríamos 'una boca de lobo'. La situación era de código rojo porque las olas golpeaban como martillos gigantescos contra las rocas y Robert se puso extremadamente nervioso porque parecía no lograr nada para librarse, ni mucho menos para salvar a aquellos desesperados jóvenes. Si la marea subía los estrellaría y ahogaría a todos irremediablemente. De repente, en uno de sus arriesgados intentos de aproximarse a las víctimas, cayó al agua y fue envuelto por las turbulentas olas como si fuera un bocado para tiburones. Tanto lo revolcaron que ni siquiera podía salir un segundo a tomar aire. Estaba luchando como nunca por su propia vida, pero no conseguía librarse por más que lo intentaba.
¿Crees que en esos terribles momentos estaba pensando: "Tengo que relajarme"? ¡Nada que ver! Aunque te parezca mentira, ¡estaba furioso por no haber podido salvar a esos chicos! De repente, en un instante, relumbró una gran idea en su mente: "Adicionar una tabla al jetski"! Felizmente, logró salir y salvarlos. Una vez en su casa, Robert trabajó en su idea y resultó en que ahora todos los jetski de rescate llevan adicionada una tabla para sacar más rápidamente del agua a las víctimas.
Acuérdate de Robert Keaulana cada vez que veas en la televisión un jetski de salvamento con una tabla adicionada luchando contra las olas. Robert la inventó. ¡¡Y en ese momento también acuérdate de que tus nervios están allí para salvarte, no para hundirte!! Si los aprovechas, tu oratoria saldrá extraordinaria. Si en 'la antesala de la muerte' Robert Keaulana usó sus nervios para inventar un equipo tan interesante, ¿por qué los tuyos no te servirán a última hora simplemente para dejar salir unas palabras bien dichas? No te deshagas de tus nervios. ¡Úsalos a tu favor!
¿Cuál es la regla más importante en oratoria?
Tarde o temprano todos tropezamos de palabra. Se debe a la imperfección. Aunque conozcas todas las reglas del lenguaje y la oratoria, en algún momento cometerás un error. ¡Así es la palabra! Tómalo deportivamente. Por eso, la regla más importante, desde mi punto de vista, es: "Si no sabes, cállate". En otras palabras, para evitar un patinazo, siempre procura asegurarte de las cosas más importantes. Abraham Lincoln decía "Hay momentos en la vida de todo político en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios." Todos hacemos bien en tenerlo en cuenta, ¿no crees? En pocas palabras, si no sabes de qué trata la cosa, no te atrevas a hablar.
¿Qué recomiendan para mejorar los ademanes?
¡Suéltate y habla fuerte! Es lo más importante. Si juntas tus manos, las escondes en los bolsillos o debajo de la mesa, cruzas tus brazos o te apoyas permanentemente sobre el atril, o si las mantienes ocupadas con objetos, ¿cómo podrán servirte para ilustrar tus explicaciones? Evita juntar u ocupar las manos por gusto y tus ademanes comenzarán a fluir con naturalidad. Y habla fuerte, para que tu energía aumente. No te recomiendo juntar las manos a cada rato.
Soy físicoculturista. ¿Puedo mejorar mi voz?
Sí. Siendo constante realizando ciertos ejercicios. La voz, lo mismo que todo tu cuerpo, requiere cierto 'mantenimiento'. Por otro lado, a pesar de que puedes desarrollar más profundidad haciendo ejercicios, de la misma manera como desarrollaste los demás músculos de tu cuerpo, tampoco te ilusiones con un desarrollo extraordinario, radical o inmediato. Cualquier tipo de voz puede mejorar haciendo ejercicios para la voz, ya suene débil, infantil, chillona o ronca. Puede mejorar. Pero ten presente que así como en una orquesta hay violines, violas, violoncellos y contrabajos, unas voces son por naturaleza más agudas o graves que otras, unas tienen más capacidad que otras. Si te esfuerzas por hacer ejercicios para la voz tal como te esfuerzas en el fisicoculturismo, sin duda harás un progreso similar respecto a tus cualidades verbales.
¿Desde cuándo pueden estudiar oratoria los niños?
Básicamente, te aconsejaría que por lo menos supieran leer y escribir, aunque más importante sería que entendieran el por qué de su entrenamiento. En mi opinión, de ninguna manera conviene forzar a los niños y jóvenes en este asunto si carecen de disposición, porque un entrenamiento necesariamente implica exponerse a la crítica de un auditorio y/o de un maestro, lo que significa que comentarán rasgos de su personalidad. Podrían matar su motivación para la oratoria. Por otro lado, si hay buena disposición, cuanto más temprano aprendan a hacerlo, mejor.
Si alguien pide a un niño muy pequeño que participe en un concurso de oratoria, le convendría asesorarse para tener en cuenta las posibles malas consecuencias de crearle un trauma en caso de que el niño no esté dispuesto o no haya recibido un entrenamiento adecuado para tener éxito cuando lo hiciera. Exponer ante un auditorio a tan corta edad puede ser gratificante o traumatizante dependiendo de la personalidad del niño y el efecto que pudiera tener en él. Muchos adultos sienten pánico de exponer en público precisamente porque de niños los expusieron al ridículo ante un auditorio. Si no se le entrena para tener éxito, quedará en ridículo. Eso hace daño.
Si el niño recibe un entrenamiento adecuado, de modo que tenga éxito al hacerlo, bien; pero si no recibe entrenamiento, de modo que se bloquee cuando se vea ante el público, tal vez le resulte en un daño irreparable.
En Oratorianetmovil hemos advertido muchas veces que los niños no deben ser expuestos ante concursos de oratoria a menos que hayan recibido un entrenamiento previo y se trate de niños que estén muy dispuestos a hacerlo, y que, igualmente, cualquiera no puede ser maestro de oratoria ni mucho menos fungir de juez de un concurso de oratoria.
Como cualquier herramienta, la oratoria pudiera compararse con un cuchillo que uno pone en la mano de otra persona. Cómo lo use dependerá del tipo de crianza y educación que haya recibido, así como del propósito para el que lo usará. No se nos ocurría dar un cuchillo a un niño sin advertirle acerca de todos los peligros o sin enseñarle a usarlo apropiadamente, ¿verdad?. Ya de adulto, un experto en sushi seguramente lo usará para preparar comidas deliciosas, pero a un notorio criminal tal vez no se le ocurriría usarlo para otra cosa que para amenazar a alguien y despojarlo de cuanto posee.
Por ejemplo, un peligro sutil que pocos tienen en cuenta es el envanecimiento y la soberbia. La oratoria es un arte que, de llevarse a cabo sin un respaldo moral sólido, puede despertar envanecimiento en las personas. Los aplausos y las felicitaciones excesivas y reiteradas, si no se reciben con modestia, podrían ensoberbecerlas y volverlas presumidas. Algunos oradores que suelen gritar descontroladamente a sus oyentes, o sacudirse llamando excesivamente la atención a sí mismos, tratando a sus auditorios con falta de respeto, tal vez sean fruto de esa clase de estímulo.
La oratoria, si no se la aborda con el debido sentido de responsabilidad puede causar más daño que bien, especialmente cuando se trata de usarla para dirigir a otros. La historia lleva registros detallados de la vida de personas cuya oratoria las llevaron a sí mismas y a sus pueblos al desastre, no pocas veces hasta el derramamiento de sangre. En Hollywood se han hecho incontables películas que muestran los horribles fracasos de muchos oradores famosos.
No se debe considerar a la oratoria simplemente como un medio para desarrollar la personalidad, superar el temor de hablar y relacionarse con las personas o como una manera de hacerse conocido, famoso o erigirse en un supuesto líder. La oratoria debe abordarse más que como una expresión cultural, como un arte de estilos expresivos múltiples, especialmente como un medio informativo de comunicación eficaz al servicio del bien común. Usada para fines egoístas nunca está exenta de algunas consecuencias amargas.
¿Qué diferencia hay entre un principio y una regla?
Un principio es una verdad fundamental, mientras que una regla o técnica es una orden o prohibición que nos dice lo que debemos o no debemos hacer. Las reglas, políticas y protocolos manan de los principios y pueden variar con el tiempo, las costumbres o las circunstancias. En cambio, los principios permanecen a través de los tiempos y trascienden las costumbres. Nadie niega que algunas reglas ordenan y facilitan nuestra vida, pero siempre es mejor guiarnos por principios inmutables.
¿Es cobarde o valiente alguien que piensa suicidarse?
Este tema no tiene que ver directamente con la oratoria, pero sí indirectamente con las relaciones humanas y la motivación. ¿De qué manera? Un orador entrenado debería ser capaz de comprender con empatía los alcances de ciertas decisiones que las personas podrían tomar en alguna etapa caótica de sus vidas.
Entender a un grado razonable el pensamiento suicida podría ayudar de manera general a evitar proactivamente ciertas interferencias en su comunicación con la mayoría de auditorios. No conocemos a ningún ser humano normal que haya entrevistado a un suicida. Pero según cree el Dr. Sergio Andrés Pérez Barrero: "Los individuos que atentan o desean atentar contra su vida, no son ni cobardes ni valientes, pues la cobardía y la valentía son cualidades del carácter no cuantificables por la capacidad que tengan los seres humanos de privarse o no de sus vidas."
No es correcto dar a entender que alguien que intente quitarse la vida sea un cobarde, o un valiente. Una serie de fracasos (abuso, intolerancia, sobreprotección, etc.) podría desatar una crisis tras otra, confundir a la persona en una vorágine de sentimientos negativos y sumirla en un hoyo de desesperación. Juzgarla de valiente o cobarde en tales circunstancias no vendría al caso. Lo importante es lo que uno podría hacer para minimizar las interferencias en su incomunicación con esa persona y con cualquiera. MÁS
¿Es la práctica de la oratoria solo para jóvenes?
Depende. Si el método de enseñanza es sencillo o fácil de entender, podría decirse que a cualquier edad se puede aprender a aplicar las técnicas de oratoria. Si el método es enredado y difícil, podría desalentar a más de uno. Por otro lado, recuerda que hay niveles de enseñanza. Por ejemplo, puedes aprender los principios básicos y dejar las reglas para después. O aplicar solamente las reglas que aplicarían a tu caso particular. Sería absurdo exigirle a un adulto mayor lo mismo que a un joven que recién ha comenzado a vivir, tal como cada quien tiene su propia manera de manejar automóvil o nadar en una piscina. Por eso, si te sientes capaz, pon a prueba tus límites. Tal vez sorprendas a un auditorio. Oratorianetmovil ofrece técnicas útiles, simples y directas.
¿Es correcto decirle siempre la verdad al cliente?
¿Exiges tú la verdad cuando tratas con un vendedor? Creo que eso responde tu pregunta. Solo ten en cuenta que el vendedor ha recibido capacitación en el uso del producto; el cliente solo quiere el producto o servicio porque siente una necesidad o deseo. El especialista es el vendedor. Por lo tanto, ¿deberías decirle al cliente todo lo que quiere saber? Depende. Si se trata de un cliente acucioso y retienes información, se dará cuenta de que escondes algo y se exacerbará su desconfianza. En cambio, si se trata de un cliente poco acucioso, es mejor que le digas poco, o lo asaltarán las dudas y se le ocurrirán preguntas que, de otro modo, ni se le hubieran ocurrido. Por principio, debes prepararte para decirle al cliente lo estrictamente necesario, o sacará a relucir la mar de objeciones. Si le mientes, tienes que asumir las consecuencias.
Ten en cuenta las diferencias. Si dices "seguramente hay vida en muchos de los 50.000 planetas que hay en nuestra galaxia", asegúrate de que el público realmente se da cuenta de que no estás fijando una cantidad, porque si no, podrías perder el respeto de los que son inteligentes y saben que ningún científico apoyaría tal afirmación. "Seguramente" y "hay" significa que está comprobado. Pero nadie se opondría a que dijeras: "Probablemente en el futuro se descubran más planetas en nuestra enorme galaxia".
¿Es cierto que estudiar ética es una pérdida de tiempo?
En parte cierto y en parte falso. Aunque muchos creen que el comportamiento adecuado resulta de la reflexión, en realidad depende de la disciplina. Por ejemplo, tal como los ciclistas se inclinan naturalmente hacia un lado cuando llegan a una curva, las personas honradas responden apropiadamente cuando están bajo presión o en circunstancias normales. Por supuesto que en muchos casos puede surgir un conflicto entre principios y se debe reflexionar profundamente para llegar a una decisión correcta. En tal caso, dos o tres cabezas maduras llegarán a una mejor conclusión. Por tanto, la ética se enseña y aprende en el hogar y en la niñez temprana, ayudando al joven a pensar y discernir entre lo correcto e incorrecto. Porque más que un asunto de saber lo que es correcto o incorrecto, la ética es un asunto de tener la fortaleza de carácter y el valor suficiente para hacer lo que sabemos que debemos hacer, ¡hacer lo correcto sin pereza ni demora!
¿Cómo puedo ganar un concurso de oratoria?
Desear ganar o perder puede rayar en inmodestia y generarte ansiedad. Solo te puedo decir que perderás si se te oye débil. ¡Tiene que salirte fuego por la boca! Esa es la clave. Dale Carnegie ensalzaba el mérito y atractivo del entusiasmo, a lo cual se refería como 'el pequeño secreto del éxito', enseñando a sus discípulos las técnicas apropiadas y estimulándolos a aplicarlas conscientemente. Ahora bien, al decir que 'tiene que salirte fuego por la boca' de ninguna manera quiero decir que el contenido merezca poca atención. Tampoco me refiero a un fuego descontrolado que arrase con la multitud y te haga parecer una persona presumida o jactanciosa, sino a un fuego de entusiasmo controlado, es decir, medido a voluntad, dominado con inteligencia. El corazón de tus oyentes podría arder como un fuego si les hablas con ternura. Solo te sugiero evitar los extremos, tanto de parecer un perro que ladra como un condenado, como de asemejarte a una mecha que está a punto de apagarse. Habla con el corazón en la mano y usa tu mente para mantener ardiendo apasionadamente el hilo de la idea de principio a fin. Porque sin fuego en el corazón, perderás. La idea tiene que arder en tu corazón. Si no arde, no servirá.
¿Ser vendedor es perder el tiempo?
Bueno, solo te puedo decir que hay una multitud de hombres y mujeres de éxito que podrían dar fe de lo difícil que les fue triunfar en medio de la adversidad, especialmente para sobreponerse de los malos efectos de los comentarios desatinados, desalentadores y crueles de sus seres queridos, que rebajaban sus sueños, sus modestos comienzos y sus permanentes tropiezos, poniendo énfasis en sus deficiencias y fracasos. Como cualquier ocupación digna, ser vendedor es seguir una carrera. Y como toda carrera, puede perderse si se acomete sin conocimiento ni entusiasmo. Tom Hopkins, famoso multimillonario, fue vendedor toda su vida. Comenzó vendiendo zapatos y ganando una miseria, y terminó amasando una fortuna. Si te han dicho que vender es perder el tiempo, tal vez es porque los que te lo han dicho han tenido una pésima actuación en el campo de las ventas, lo cual de ninguna manera significa una profecía de lo que sucederá contigo. Solo tienes que analizar tu verdadera vocación, hacer de ello una carrera y tomarla en serio día tras día.
¿Quiénes han sido los mejores oradores de la historia?
Que alguien sea mejor o peor depende del punto de vista de cada uno. Bien sabes que por cada héroe conocido hay miles de anónimos. Lo mismo sucede con la oratoria y otras artes. Tal vez conozcamos los nombres de algunos que sobresalieron por sus discursos, pero no nos detenernos a sopesar el hecho de que todos los días hay grandes oradores en las aulas de las escuelas y universidades, en las plazas públicas y hasta en los vehículos de transporte público. Lo importante es que, en el momento oportuno, uno diga lo que tiene que decir, y lo diga bien. Algunos se convirtieron en grandes figuras debido a la coyuntura que les tocó vivir, más que por sus cualidades. Por eso, rara vez me expresaré para denigrar ni ensalzar a algunos que sobresalieron por su oratoria. Es mejor medir a las personas por su derrotero, más que por sus palabras. ¿Cómo terminaron su vida? ¡Eso es lo que cuenta! Hay grandes oradores que, si investigamos su proceder en la vida, descubriremos algunas cosas de las cuales nadie se enorgullecería. De todos modos, si esta respuesta no te satisface porque estás realizando un trabajo biográfico y necesitas nombres de los oradores más conocidos y famosos, tal vez sería mejor que sondearas en un site de biografías. El mejor orador de la historia es el que más impacto causó en la historia.
¿Hablar por radio o TV requiere las mismas reglas?
De ninguna manera. Aplican los mismos principios, pero no las mismas reglas. Varían un poco dependiendo del medio. Por ejemplo, opino que es inaceptable que un maestro de ceremonias que aparece en la televisión esté juntando las manos a cada rato, aunque lo haga con distinción, porque refleja nerviosismo y perjudica su imagen. Por radio, de ninguna manera le importa al oyente. Por otro lado, aunque sea por radio, es importante expresarse con ademanes, porque los ademanes son una manifestación natural de la expresión. ¡Hasta los locutores de publicidad que graban en un estudio se expresan con ademanes! De modo que las reglas pueden variar un poco, pero los principios deben aplicarse siempre.
¿Qué es el problema de concordancia de género?
La concordancia de género se refiere al 'sexo de las palabras'. Por ejemplo, decimos 'la casa' porque 'casa' es una palabra de género femenino, y decimos 'el documento' porque 'documento' es una palabra considerada de género masculino. Tanto 'la casa' como 'el documento' tienen concordancia de género porque 'la' y 'casa' concuerdan en el mismo género, y 'el' y 'documento' también. El problema de concordancia de género ocurre cuando confundes el género de una palabra o frase.
Por ejemplo, ¿cómo te suena decir 'la documento' o 'el casa'? Del mismo modo, si dices: "Me alcanzaron un documento en la cual estaba su firma" incurriste en un error de concordancia de género, porque 'un documento' es una frase masculina y, por tanto, corresponde decir: "Me alcanzaron un documento en el cual estaba su firma". También sería inadecuado decir: "La casa es bonita, el cual debemos cuidar", porque 'la casa' es una frase femenina y es correcto decir: "La casa es bonita, la cual debemos cuidar". En otras palabras, la concordancia exige usar 'la', 'esa' y 'una' con 'la cual'; 'las' y 'esas'; y 'unas' con 'las cuales', por ser femeninos; y 'lo', 'eso' y 'uno' con 'lo cual'; y 'los', 'esos' y 'unos' con 'los cuales', por ser masculinos o neutros. El error de concordancia se da cuando mezclas 'la' con 'lo cual' (femenino con masculino) y 'lo' con 'la cual' (masculino con femenino). Hacer esto es manifestar un serio descuido en cuanto a educación y cultura general. Porque rara vez le ocurre a personas acostumbradas a leer bien. Podrías perder el respeto de la gente educada que te escuchara.
Si con esta explicación reconoces que no sabes usar correctamente las frases "la cual", "lo cual", "las cuales" y "los cuales", puedes optar por una de dos: Estudiar más a fondo el idioma o simplemente ¡no las digas! Usa "que", y listo. Por lo tanto, en vez de cometer el error de decir "ella es una señora en el cual recibió el mensaje", di "ella es una señora que recibió el mensaje".
¿Es normal sentirme nervioso antes de exponer?
Es normal. La tensión va en aumento a medida que se acerca el día. Esa es la razón por la que hay que prepararse a conciencia y, de ser posible, de antemano. Tu cuerpo se está preparando para la acción. Por ejemplo, ¿te has preguntado por qué un edificio tiene columnas más grandes que las de una casa? Porque es mayor el peso que tiene que soportar, en algunos casos hasta una tonelada por centímetro cuadrado. Por eso las columnas están reforzadas y deben llenar los requisitos legales. Lo mismo sucede con un discurso. Las partes débiles deben ensayarse más, y las cualidades débiles deben ejercitarse más, para que cuando llegue el momento de gran tensión podamos soportar la fuerza de la emoción. Dale Carnegie decía que ninguna persona mal preparada merece sentir confianza, y está en lo cierto. Si te preparas a conciencia, soportarás bien la tensión, ¡hasta un huracán por centímetro cuadrado!
¿Es mejor ser persona hipócrita o franca?
Depende. Si derribas a alguien por decir la verdad, la responsabilidad recae sobre la otra persona. Si mientes, te haces en parte responsable de cualquier mala consecuencia que resulte. Por otro lado, ser francos de ninguna manera significa ser brutalmente directos. Si hieres frontalmente a la otra persona, ¿cómo te hará caso? La persuasión se siembra en medio de una relación pacífica. Si decides ser hipócrita o mentir, tendrás que asumir la carga de los resultados. Lo mejor es tomar una buena decisión teniendo en cuenta que, en ningún caso se justifica maltratar a la persona. Es mejor ser francos sin ir al extremo de convertirnos en derribadores.
¿Es incorrecto criticar su oratoria a mi pareja?
Toda crítica es dolorosa, sobre todo cuando uno cree que ha dado lo mejor de sí y se ha esforzado al máximo.
Especialmente en la relación de pareja, la crítica juega un papel crucial. Porque sin crítica no podemos mejorar, ya sea que nos critiquen o nos autocritiquemos. Necesitamos la crítica para saber en qué podemos mejorar.
Sin embargo, debido a que somos imperfectos, siempre va a haber algo en lo que podamos mejorar. El proceso de desarrollo solo se ralentiza con la vejez y se detiene con la muerte.
Sin embargo, la manera como uno expresa su crítica puede determinar que la(s) persona(s) criticada(s) mejoren o no. Porque el progreso, el desarrollo, la superación, la sensación de éxito, las felicitaciones, las alabanzas, los premios y las recompensas que conllevan se relacionan estrechamente con el amor propio. Una crítica mal expresada -o mal recibida-, puede marcar una enorme diferencia entre avanzar o retroceder, entre esforzarse y bajar las manos. El exceso de negación, reprensión, exigencia, incomprensión e intolerancia genera tensión, y la tensión desgasta la tolerancia. En casos extremos puede marcar una diferencia drástica entre desear vivir y desear morir.
De modo que no es solo la oratoria. La pareja cumple un rol crítico en el desempeño y la superación en cualquier campo que uno decida desarrollarse. Porque es la figura principal en su vida. Si menosprecias los esfuerzos de tu pareja por superarse y salir adelante, en realidad la estás hundiendo. Porque lo que espera de ti no es nada menos que encomio por sus pequeños y grandes logros, felicitaciones por alcanzar sus metas, comprensión de sus limitaciones humanas y tolerancia con sus defectos.
La oratoria, como cualquier otro arte, es expresiva y autobiográfica. Cualquier crítica impactará en su amor propio y le causará un impacto de consecuencias impredecibles. Por eso, la programación neurolingüística (PNL) resulta importantísima. Uno tiene que pensar en el efecto que sus palabras y actitudes tendrán en su pareja, porque la reacción de su pareja rebotará como una pelota y tendrá consecuencias.
La persona podría recibir la crítica bien o mal, positiva o negativamente, constructiva o destructivamente, dependiendo de los factores relacionados con sus crianza, su carácter y personalidad y la manera como ha desarrollado su inteligencia emocional.
Un principio de la crítica eficaz mencionado por Weisinger y Lobsenz en su libro "Nadie es perfecto, el arte de criticar con éxito", es: Espere el momento oportuno y encomie primero. En otras palabras, escoge con calma un buen momento y comienza la conversación felicitando a tu pareja por las cosas excelentes que hizo; y en otro momento, en un ambiente distendido y agradable, cuando sientas que su mente y corazón están abiertos, puedes decirle con actitud discreta y optimista algo así como esto: "Estuve pensando que tu oratoria sería aún mejor si hicieras ademanes más definidos", "Opino que le daría un toque de profesionalismo si, en vez de gritar, te acercaras más al micrófono y usaras una voz más suave y afectuosa". Luego, pon una tapa en tu boca y no añadas ni una sílaba. No discutas nada. Deja que piense. Deja de añadir dolor.
Por regla general, es mejor felicitar y alabar antes de señalar defectos o errores. La crítica se recibe con una mejor disposición. Una razón es que las personas está más anuentes cuando perciben que tu intención es ayudarla, no sacarle algún provecho o beneficio, o solamente satisfacer el sádico deseo de hacerla sentir mal. El encomio considerado le mostrará que tu actitud es sincera; pero si señalas la falta directamente, pensará que solo estás prestando atención a los defectos o que no eres una persona positiva. Pocos valoran o aprecian las críticas procedentes de un criticón.
Finalmente, no olvides la objetividad. Sería estéril decir algo tan vago como: "Tienes que mejorar", "Debes corregir los errores", o peor "Tienes muchos defectos". Eso no motiva ni ayuda a nadie, tampoco le permite ver la crítica como una ayuda. Debes explicarte específicamente: "Podrías hablar un poquito más fuerte la próxima vez, porque no escuché bien", o "Algunas palabras no se entendieron bien, tal vez te convenga hacer ejercicios de pronunciación", "No te bambolees tanto, porque tiende a distraer". En cambio, si dices: "Estás mal" o "Eres un desastre" (o darlo a entender con actitudes), no ayudará a la persona ni fortalecerá tu relación con ella.
¿Es bueno autorrecompensar mis éxitos?
Casi todos los asuntos de la humanidad giran en torno a una recompensa. La autorrecompensa no debe confundirse con la autocomplacencia, que significa ser indulgente y poco crítico con uno mismo. La autorrecompensa es el premio que uno se da a sí mismo por algún mérito, y tiene que ver con la motivación interior. Algunos lo recomiendan. Por ejemplo, cierta mujer casada extrañaba que su esposo le regalara flores, por lo que decidió ir a la floristería, escogerlas, pagarlas y enviarlas a su casa. Al día siguiente, mientras todos veían televisión, alguien llamó a la puerta. ¡Alguien había enviado un precioso ramo de rosas! ¿De quién era la tarjeta? ¡Nada menos que de ella misma! Decía: "Te felicito por ser una gran mujer." Si fue correcto o incorrecto, ella tendrá que atender a eso. Lo importante es que se sintió muy bien. Algunos vendedores tienen sus propias metas, aparte de las que les impone la empresa, y luchan por ellas hasta alcanzarlas y se regocijan por el fruto de su trabajo. Entonces, o se compran algo o derivan placer del éxito mismo.
¿Por qué algunos escritores violan reglas del lenguaje?
En cuanto a que estén al tanto de todas las reglas y principios de la gramática y el lenguaje, tendrías que preguntar a cada uno, porque para escribir un libro solo tienes que escribirlo. Si alguien estudia o pasa por alto las reglas es otro asunto. Hay escritores que las obedecen a rajatabla, otros las desobedecen a medias, y aún otros las ignoran. Nadie en el mundo ha logrado imponer una ley que prohíba escribir y editar libros a los que ignoran las normas del lenguaje. ¡Consuélate! Los descubrimientos de textos antiguos se consideran extraordinarios en sí mismos por la antigüedad de los escritos, no porque los escritores respetaran o pasaran por alto algunas reglas de la gramática de la época. Es más, ¿exactamente quiénes y cuándo a partir de la confusión de Babel comenzaron a restringir o canalizar la gramática? Nadie sabe. Por supuesto, fue una buena idea, porque evitó que la confusión aumentara. Por eso, es muy recomendable que todos los que hablan una misma lengua, especialmente los legisladores y abogados, conozcan y respeten por lo menos algunas reglas básicas, para evitar malentendidos y confusiones.
Ahora bien, ¿por qué entonces algunos poetas violan consciente o inconscientemente algunas reglas y nadie los censura por ello? La respuesta es: porque se acogen a lo que se conoce como 'licencia poética'. Tuercen un poco algunas expresiones para deleitar el oído y el corazón de sus electores. Por ejemplo, aunque lo correcto sería decir "el lagarto hembra", el poeta podría decir: "El lagarto y la lagarta". Solo que eso de ninguna manera significa que cualquiera puede torcer el idioma y ser felicitado por ello. En general, violar las normas elementales del lenguaje se considera un signo de poca educación y cultura. Por eso, a menos que seas un poeta, sería mejor que procuraras obedecerlas, no pasarlas por alto.
Esto pudiera asemejarse a los músicos y el uso del metrónomo. Si bien es cierto la música es una combinación armónica de coordenadas relacionadas con los diferentes ritmos y frecuencias reconocidos, de ninguna manera significa que un músico no pueda acelerar o disminuir la velocidad en ciertos momentos de la composición, como si fuese obligatorio seguir al metrónomo. Y lo mismo podemos decir acerca de poner más o menos énfasis a cierta parte de la melodía. El pentagrama es a la música lo que la redacción es a la palabra. Tal como las reglas de la música no tienen por qué atar de manos al músico, porque un director de orquesta puede acelerar o disminuir la velocidad cuando le parezca apropiado, un poeta puede saltar cierta regla gramatical con el propósito de embellecer sus expresiones. Nadie debería tomarlo como si se tratara de una sedición contra el lenguaje. Es solo un toque artístico, simplemente una pincelada caprichosa que marca una diferencia.
Esto lógicamente no debe confundirse con la ignorancia. No estamos justificando qe algien comiense a escribir de cualqier jorma, como si las recomendaciones de la Academia no fuesen importantes. El que un poeta o escritor decida decir "La lagarta", no significa que su intención sea enseñar a sus lectores a violar las normas. Simplemente su poesía no hubiera sonado bien si se refería a ello como "El lagarto hembra". Igualmente pudo impactar diciendo algo así como "La caballa", "El yeguo", "El gallina" o "La galla". No entenderíamos que no sabe hablar correctamente. Solo está dando a sus palabras una pincelada tipo Picasso.
¿Por qué a veces mi rostro enrojece?
Enrojecer es una reacción a un estímulo; pero averiguar la causa tal vez sería como meterte en una mina, buscar por todas partes y no dar nunca con la verdadera causa. Algunos han recurrido a un especialista en salud mental, descubrieron el motivo y atacaron el problema eficazmente. Tal vez esa pudiera ser la mejor manera de hacerlo en tu caso. Pero otros han podido superarlo a costa de un sincero esfuerzo, es decir, sin ayuda profesional. No podemos sugerirte lo que conviene en tu caso. Eso tienes que decidirlo personalmente. Todos somos diferentes. Sin embargo, te contamos que, sin importar qué sea lo que les incomode, a muchos les da buenos resultados atacar la reacción y no el estímulo.
Por ejemplo, un ejercicio consiste en levantar los hombros (imaginariamente) en señal de "no me importa", y se han condicionado a no dejarse conmover negativamente por el juicio de otras personas. Dicho de otro modo, decidieron seriamente dejar de depender de la aprobación de los demás, y aprendieron a depender cada vez más de su propia autocrítica positiva, y el efecto fue que, en la medida en que disminuyó la importancia que daban a la crítica de los demás, ¡también disminuyó el color rojo! Ahora tal vez se pongan rojas de vez en cuando, pero el milagro es que tampoco les importa. Al atacar la reacción terminaron atacando indirectamente el estímulo, ejerciendo más control y logrando mitigar de algún modo la incomodidad que desencadenaba el enrojecimiento. Tal vez eso ayude en tu caso. ¿Por qué no haces ese ejercicio, para ver si te resulta? Si no, tal vez sea tiempo de consultar con un especialista.
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